Mi corazón no está en la ciudad

Hoy llega el otoño acá en el hemisferio sur del planeta y en el norte inicia la primavera. Como muchos saben, no me gusta el otoño ni el invierno, soy de la primavera y el verano. El otoño se me hace triste y el invierno casi que me hace llorar.


En este verano, que recién termina, fueron eternos mis días porque solo pude pensar en que esa persona, que se llevo mi corazón, vuelva o que estemos en la misma ciudad. A veces de mis ojos brotan lágrimas de amor o de tristeza, porque nunca antes había sentido lo que siente ahora mi corazón (que no esta conmigo).

Conocí a la persona ideal en el lugar equivocado, y esto no es lo típico para mí. Pero esa persona me atrapó con su encanto, su dulzura y su personalidad; lo físico también vale, pero como algunos saben, para mí el físico no es importante, yo valoro más lo que hay dentro de la persona y esta nueva persona tiene todo lo que gusta, el físico es como la cascara de la fruta, que casi siempre se desecha y lo que se come es lo que está adentro.

Cada movimiento que hago me recuerda a esta persona que se ha llevado mi corazón en un avión, pero pienso que si vos sos para mí, entonces vas a volver, solo tenés que seguir lo que dice tu corazón, porque es el único que siempre tiene la razón. Las demás cosas las podés hacer en compañía y con amor.