Despertar sobre los morros de Río de Janeiro

Luego de abordar el avión en el Caribe, me dispuse a acomodarme en mi asiento para volar por unas 9 horas, en las cuales dormir como un bebé y al despertar ya estaba sobre los morros y el Cristo Redentor, es decir ya estaba en la ciudad brasileña de Río de Janeiro (RJ), donde sería mi próxima parada en el Mercosur-Trip. -Para los que no saben los países Mercosur son: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, próximamente se sumarán Ecuador y Bolivia-.

Vista desde el avión

Al llegar al Aeroporto Internacional do Rio de Janeiro-Galeão, recogí mi equipaje que constaba de una mochila gigante y una maleta grande, luego pase por migraciones, pero en la zona preferencial por ser yo un ciudadano Mercosur y no tuve que hacer la cola que hacen el resto de las personas. Hasta acá no hubo ningún inconveniente. 

El momento de salir y darme cuenta que la persona que tenía que buscarme, no estaba, empece a dar vueltas mi cabeza para saber como ir desde ahí hasta la casa de mi amiga carioca (personas nacidas en Río de Janeiro), Manoelli. Al termino de 1 hora, llegó el tachero y me buscó. Una vez en la vans no entendía absolutamente nada lo que ese señor hablaba. Eran las 7 de la mañana y yo tenía más sueño que ganas de entender lo que él me decía. 

Luego al norte de la ciudad. arribe a la casa de Manoelli donde conocí a mi mamá brasileña (su mamá) con la cual no podía hablar porque no nos entendíamos, ahí descendí mi equipaje y procedí a llenar otra mochila con algunas cosas para luego irme hasta el sur de la ciudad y quedarme allá unos días, es decir en Copacabana e Ipanema. Al llegar al hostel El Misti Room, me sorprendí porque todos los que trabajaban eran argentinos y venezolanos. Por cierto que la gente en este hostel son geniales las personas que laburan, me trataron como si los conocía desde hace tiempo, muy amables y siempre presto ayudarle a uno, además las instalaciones del hostel muy bien cuidadas, limpio y orden. Lo recomiendo, y la cama más económica es de R$29 (USD14.5).

Metro de RJ

Una vez desayune en el hostel me fui solo a cambiar un poco de dinero cerca del hostel y a la playa de Copacabana, ese día conocí a unos colombianos que vivían en Brasil y fueron mis compañeros durante algunos días. En los primeros días en RJ fueron de mucha playa, alcohol y fiesta, todas las noches ibamos a un boliche diferente y por el día casi siempre era las playas. Compartí con muchas personas, como Jonas, mi hermano "gemelo" sueco, que fue mi fiel compañero de viaje en esos meses en Brasil. Con él íbamos mucho a Lapa porque en las calles de Lapa, los viernes y sábados  por las noches estaban cerradas y hay mucho turistas y nacionales en las calles, ponen mucha música típica brasileña y vende caipirinha de medio litro por R$5 (USD 2.5). En una noche podíamos tomar con Jonas 3 o 4 tragos cada uno. 

Arcos de Lapa

Los autobuses que nos llevaban de Copacabana a Lapa creo que era el 140, y conducían a una velocidad extrema, que tenes que sujetarte muy fuerte de lo contrario estarás en el suelo. Al regresar de Lapa nunca sabíamos como volver al hostel, casi nunca Jonas y yo sabíamos como volver, siempre estábamos perdidos y mi portugués estaba empezando a mejorar de a poco. 

El primer fin de semana, me junte con Manoelli y Vinicius para ir a la playa, me alegre mucho de compartir con ellos nuevamente, los quiero mucho a los dos (ellos son novios). El domingo me fui a la playa de Ipanema, el puesto 8 y 9 que son LGBT. Por cierto que toda la gente que corre por el borde de las playas, la mayoría parecen modelos. 

Manoelli y Vinicius

Playa de Ipanema y al fondo el morro

En esa primera semana en RJ fueron recorridos turísticos como ir al Cristo Redentor, y ver la ciudad desde arriba, ese día de subir al Cristo Redentor, era perfecto, no llovía no había muchas nubes, pero si una cantidad de gente impresionante y fui con una amigo colombiano, luego tomamos el metro, conocí el centro de día, lo típico que uno suele hacer, y comer el plato del día por RS11 (USD5.5) que erá arroz, feijao (fríjoles negros) y frango (pollo). Luego de 7 días en RJ me fui hasta el terminal de buses de RJ para tomar el próximo bus con destino a Sao Paulo.


Cristo Redentor

Vista de la ciudad desde Cristo Redentor

Despedida del caribe y el retorno a Sudamérica

Mi travesía del 2013 por el caribe está a punto de terminarse, ya eran mis últimos días en la República Dominicana, los cuales disfrute en su totalidad, compartí con muchas personas e hice nuevos y muy  amigos, casi dos estadounidenses, unos dominicanos y centroamericanos. 

Rachel y Julianna me organizaron una despedida un día antes de tomar mi vuelo rumbo a Sudamérica, en esta despedida estaban mis amigos-vecinos, y sumado a ellos estaban Ryan que vive en el sur del país.

El último día en la isla caribeña fue un tanto normal, fui a almorzar en Taco Bell, porque en los países que iba a ir, no hay. Después fui al zona colonial a cambiar pesos por dólares y tipo de la tarde llegó Rachel, Julianna, William y Laura para despedirme, les entregué algunas cosas que no podía llevar en mi viaje, porque excedían el peso permitido. Y al ratito llegó el transporte que me llevaría hasta el aeropuerto de Las Américas. Una vez en el aeropuerto, todo fue demasiado rápido. Hice check-in, pase por migraciones y por último espere hasta que embarcar mi vuelo con destino Río de Janeiro en Brasil.


A las 19:30hs llegó el avión proveniente de Miami, Estados Unidos, a las 20hs embarqué en el avión y dormí hasta al día siguiente, después de 9 horas, abrí mis ojos y ya estaban viendo el Cristo Redentor y los hermosos morros de Río de Janeiro.

Visita a Port-au-Prince, Haití / Pòtoprens, Ayiti

Cuando decidí ir a Haití, fue así de la noche a la mañana, me informe por Internet en donde vendían los pasajes en bus o avión, obviamente, en bus era mucho más barato. Mi ruta era Santo Domingo(RD)-Puerto Príncipe (HT). Las empresas que venden estos boletos son Capital Coach Line y Caribe Tours, yo elegí la segunda opción porque ya la conocía y resulto ser la mejor al momento de almorzar, ya que te dan comida aceptable y escuche comentarios que en la otra no era tan buenos.

El día que me toco viajar, llegue a la terminal a las 7 hs, pero el bus recién salía a las 9 hs, pero como todo viaje internacional, tenía que hacer algunos trámites migratorios antes de abordar. Al llegar la hora estimada de partida, aborde el bus y me tocó sentarme al lado de un chico haitiano que no hablaba nada español, y por ende no pude comunicarme con él, no más que bonjour y tout bon . 

Al medio día, cuando vamos en la carretera al sur de dominicana, nos dan el almuerzo con una gaseosa, la comida era netamente dominicana, arroz, porotos, pollo y ensalada. Al cabo de las 14 hs hemos llegado a la frontera de República Dominicana-Haití. Como típica frontera latinoamericana, es un tanto peligroso y es un gran mercado internacional, donde venden alimentos a más bajo costo y hay gente por doquier. Pasé por la oficina de migraciones de República Dominicana, sellaron mi pasaporte y pude abordar nuevamente el bus para avanzar hasta el punto migratorio de Haití, ahí volví a descender del bus y nuevamente sellan mi pasaporte en el lado haitiano, pero esta vez no entendí nada de lo que me hablaban, solo Kreyol o Francés, recuerdo que la terramoza o azafata del bus, tuvo que ayudarme a responder las preguntas que me hizo el agente de migraciones. Una vez pasado realizado el trámite, me dirigí a abordar el bus, para viajar por unas 3 ó 4 horas con destino a Puerto Príncipe.

Cuando estaba por aproximarme a punto de destino, le pedí a la azafata del bus que me facilitara su celular para comunicarme con mi amiga dominicana, Jessica; mi amiga me informa que un chico haitiano en una motocicleta va a buscarme a la terminal y va a tener un cartel con mi nombre para identificarlo.

Cartel con mi nombre

Al llegar el hombre con el cartel no estaba, tuve que llamar nuevamente a Jessica y ella me dijo que el chico estaba llegando al terminal, éste llegó y me fui con él hasta un restaurante donde se encontraba mi amiga, ahí estuve con ella, compre algo de comida y procedimos a ir a su casa, nuevamente en la motocicleta con el chico que fue a buscarme a la terminal. 

Mientras íbamos a su casa, yo observa los paisajes de la capital haitiana, y en realidad comprendí porque el ex-Presidente Hugo Chávez daba mucha ayuda a este país. En la capital no hay veredas (aceras), la gente esta apostada en el piso vendiendo frutas, vegetales, verduras, etc. y se respira un tanto de pobreza de la cual no quiero hablar. En la ciudad hay mucha gente en las calles vendiendo cosas y eso me ponía un poco tenso, pero es parte de la naturalidad de la capital. 

Es tarde conocí a dos hermosas personas que viven con Jessica, una boliviana llamada Silvia y una salvadoreña llamara Maité, ambas son geniales, y la pase muy bien con ellas también. En la noche nos fue a buscar Agustina (argentina) para ir a un bar a tomar con otras amigas de ellas, una española y un amigo de ellas haitiano, llamado Paúl (Polo), con el cual la pase muy bien en esos días.

Jessica, Maité y yo en su casa

Esa primera noche fuimos a un bar, el cual no recuerdo su nombre, después a un bar donde ponían mucho música típica haitiana, compás, lo cual aprendí a bailar con las chicas.

Con las chicas en el bar (España, Dominicana, Venezuela, Argentina y Bolivia)

El segundo día, Jessica y yo decidimos ir al centro de la capital a conocer, bueno fuimos nuevamente en moto, porque es el transporte más usado, después de tap-tap. Fuimos por un barrio bastante high-class, llamado Petion-Ville, posteriormente nos fuimos a recorrer la parte histórica con su arquitectura, y fui con ganas de ver el palacio presidencial y no recordaba que se había derribado con el terremoto de 2010.

Esa noche fuimos a cenar a un restaurant en una loma, muy lindo, y con una vista genial. Luego pasamos a una discoteca donde bailamos, tomamos un par de tragos y había mucho extranjeros y poco haitianos. Mucha gente de la comunidad LGBT. Nos fuimos a casa temprano porque teníamos que ir al día siguiente a la playa.

Esa mañana nos pasó a buscar otra amiga de Jessica, una argentina llamada Roxana, con la cual la pase muy bien en la playa y piscina. También conocí a su novio haitiano, Phillipe. A mitad de camino, yo me baje a comprar empanadas haitianas para desayunar, pero no podía comunicarme con las personas porque no entendía su idioma, a la final tuve que hablarle en inglés para pedir una empanada. La playa a la cual fuimos se llama Wahoo Bay y es una playa privada, por lo cual debimos pagar unos 15 U$D, éramos 5 personas (Jessica, Maité, Phillipe, Roxana y yo) para lo cual daba un total de 75 U$D. 

Vista de Wahoo Bay

Una vez a dentro, algunos desayunaron, y el complejo contaba con piscina, pero nosotros preferimos bajar directamente a la playa, una playa hermosa, de aguas cristalinas y con un gran cantidad de personas que fue aumentando a medida que pasaban las horas. Cerca a la orilla había algunos juegos inflables, donde decidimos pasar un rato para descansar. Más tarde nos toco almorzar y comimos hamburguesas muy ricas con papas y refresco. Cuando me dispuse a hacer la digestión a la orilla del mar, se acerco un niño de unos 12 años, pero no podíamos conversar en otro idioma que no fuera inglés, y me pidió que le escribiera mi nombre en un papel, lo hice y al cabo de un rato él llego con una manilla hecha por él mismo con mi nombre. A lo cual yo intente pagarle algo, pero el rechazaba mi pago, a la final de varios intentos acepto mi pago. Previamente el niño me había contado su dura historia, que perdió a sus padres en el terremoto de 2010 y cuidaba de su hermanito. En ese instante de conversación se acerca otro chico haitiano, de unos 24 años llamado Marco, el cual conversamos mucho y dijo que yo le agradaba, también lo hicimos en inglés, ya que no hablo francés ni kreyol.

Manillas obsequiadas por el niño

Wahoo Bay

Una hora más tarde nos fuimos a la piscinas con mis amigos, pero los jóvenes haitianos que conocí no podían subir a la piscina, por lo cual me despedí de ellos. Mientras estábamos en la piscina, yo decidí nuevamente a saludar a los haitianos, porque me parecían buenas personas, y en fue cuando el niño de 12 años me regalo una segunda manilla y yo estaba muy agradecido, estas manillas son de los colores de la selección de fútbol de Venezuela. Al finalizar el día, decidimos volver a casa de Jessica y posteriormente a dormir para al día siguiente regresar a Santo Domingo, República Dominicana.

Roxana, Phillipe, Jessica, Maité y yo en la piscina

Visita de Javiera a República Dominicana

Mi amiga llegó a visitarme a RD unos días, bueno ella venía proveniente de Buenos Aires, con previa escala en Sao Paulo, Brasil. Pero no todo fue así, ella tenía que llegar un lunes, todo se retraso, y a la final termino llegando proveniente de Ciudad de Panamá en otra aerolínea, pero llegó sana y salva.

El martes la fui a buscar al aeropuerto con el moreno del taxi del Sambil (Santo Domingo), y cuando llegó le di un mega abrazo. Después que nos montamos en el taxi, pasamos por le banco donde trabaja mi amigo Luis Enrique, ahí le caí de sorpresas en su trabajo y ni él ni yo sabíamos como reaccionar, pero lo sorprendí. Posteriormente, Javiera y yo decimos ir a mi casa, dejar sus cosas e ir a mi trabajo en el Sambil, la monte en un carro público y se ha caído la puerta de éste y ella estaba muy impresionada y se reía.

Ese primer día, en la noche, nos fuimos a Agora Mall a comprar cosas y que ella conociera y ahí encontraríamos a Luis Enrique, el llego y nos fuimos a comprar los 3. Después fuimos tomar con otros amigos míos.

Tomando con amigos en su primera noche en la isla.


El primer fin de semana de ella en la isla, la lleva a los 27 charcos, ella le aterraba lanzarse de los saltos de agua, se puso pálida, sin color y lloro, pero a la final fue una aventura única para ella. Después terminamos esa noche en la Playa de Cabarete, y bailamos, tomamos y nos embriagamos. Solo fue el fin de semana, porque el debiamos regresar el lunes a Santiago, para quedarnos en casa de Amín y salir a bailar con él y su amigo. 

Playa de Cabarete


Amín, Javiera y yo en Santiago.

 Llegando a los 27 Charcos.

Monumento de Santiago.


En la semana no fue nada raro, ella estuvo recorriendo el Sambil, un día la lleva a Boca Chica, y cuando se acercaba el fin de semana nos fuimos a Punta Cana, allá todo es re caro, pero ella le encantó, dijo que era la playa más bella que había ido en su vida y quedó enamorada, en la noche no fuimos a un boliche de solo extranjeros y nos emborrachamos mal, y conocimos algunas personas ahí. 

En Punta Cana.

Volvimos el lunes a la capital, para yo trabajar, decidí que nos juntaríamos con Seth y su amiga, y esa noche fuimos a bailar un rato por la Zona Colonial. En el resto de la semana hubo unos feriados que hicieron el fin de semana más largo. William (Guillermo) y Julianna, habían planificado irnos a casa de Turner en Los Guíneos para montar kayak e ir a la playa. Después de una largo viaje de casi 6 horas con las piernas engarrotadas, hemos llegado a casa de Turner, llegamos, nos cambiamos y nos fuimos a montar kayak, pero Javiera no quiso, por tener miedo, resulta que solo fuimos Guillermo, Juliana y yo con el guía. Esa noche, al regresar del kayak, estaban otras amigas de Turner en su casa, y estaban cocinando arroz con pescado. Cenamos y nos fuimos al colmadón (supermercado del pueblo) a bailar, porque es ahí donde la gente de los pueblos dominicanos va a bailar. Bailamos y hasta me querían sacar a bailar unas minas, pero en verdad, yo no quería. Después para dormir nos bañamos en Off para que no nos picara los mosquitos.

Javiera, Amiga de Seth, Seth y yo. 

En el kayak de Los Guíneos.


Al día siguientes, fuimos a una playa que se llama Esmeralda, y para mi es la playa más bella de RD, una playa solitaria y hermosa, con aguas cristalinas y de costa extensa. Para este monento, Javiera ya había suplantado su playa más bella (Punta Cana) por esta y William también, ya que él dijo que Bahía de las Águilas era los más bello, hasta que conoció esta playa. Cuando llegamos a la entrada de la carretera, nos montamos en unas motos para llegar a la playa. Al regresar, estábamos con mucha hambre y compramos maíz a unos niños que vendían en un balde.

Playa Esmeralda.

Al día siguientes emprendimos nuestro retorno a Santo Domingo y volvimos a nuestras rutina, Javiera se regresaba a Argentina esa semana.

Finalizando mi estadía en República Dominicana

En República Dominicana (RD) viví durante un año y dos meses. En el cual tuvo mucho aprendizaje personal, debido a que este país sufre de un terrible racismo hacia inmigrantes haitianos, cosa que no comparto ni tolero, pero como dije, esto me hizo aprender mucho más y ser más humanista de lo que ya era.

En mi tiempo en RD trabajé como Gerente de Sucursal en una tienda de la marca española Energy Sistem, dentro del mall venezolano, Sambil Santo Domingo. Fui voluntario de la ONG TECHO, aunque ya había sido voluntario en Venezuela de esta organización, en mi trabajo voluntario en TECHO RD aprendí mucho por todo lo que vive un país como este. 

En mi tiempo en RD conocí muchas personas estadounidenses y me hice muy buenos amigos, como olvidarme de Rachel, Yvette, Melissa, Alex, Andrew, Brendan, Julianna, Will (Guillermo), Charles, Elana, Laura, Victoria La Barbie, Ashley, Ryan, Shavonne, Rose, Abigail, Krista, Travis, Turner, muchos más. Pero también muchos dominicanos y haitianos que recuerdo y extraño como Luis, Miguel, Javier (Caramelo), Klausky, Pedro, Amín, Dionella, Grace, Emanuel, Cristian, Sheyla, Michael, BonBon, Anthony, Ernesto, Adriana, Juan Pablo, Ranset, Yelissa, entre otros más.

Con quien más compartí allá fue con Rachel, y viví con ella, le tengo mucho apreció, nuestra primera salida la recuerdo que fue al estadio de baseball aquel 21 de enero. Pero espero que ella venga a visitarme este año, eso es lo que más deseo.

Conocí mucho RD, sus hermosas playas y el carisma de su gente, gente muy receptiva y hospitalaria. Me agrado mucho eso del dominicano común.

Rachel y yo directo a Saint Martin/Sint Maarten

Rachel y yo tomamos una promoción en la aerolínea DAE (la cual ahora no existe) por USD $150 a Sint Maarten. Cuando llegamos al aeropuerto nos percatamos que había un retraso de 5 horas, lo cual nosotros procedimos a dormir, hablar y ver vídeos en la tablet. A la final resultó que la aerolínea era como un autobús caribeño, que recorría varios países del Caribe y Sudamérica con un solo avión. El avión que venía de Caracas (Venezuela) debía para en Curazao, luego en Santo Domingo (Rep. Dominica), y posteriormente en Sint Marteen. 

A todo esto se le sumó que Rachel y yo no sabíamos a donde íbamos a dormir en la isla neerlandesa/francesa porque la chica con la que habíamos conversado por CouchSurfing para quedarnos en su casa, no nos había confirmado, lo cual nos hizo dudar y además no sabíamos que nos esperaría debido al retraso y a su falta de confirmación. 

Una vez que abordamos el avión, viajamos por una hora y media hasta la isla. Hicimos los tramites migratorios, porque es como ingresar a Europa. Vimos que una dominicana al parecer no la dejaron entrar por problemas con su visado. Rachel y yo, al menos no necesitamos visado para viajar a Europa ni a la isla. Al salir del aeropuerto, escuchamos una voz que dice: RACHEL. Resultó ser Ashly, la chica estadounidense que nos hospedaría en su casa por ese fin de semana. 


La chica nos empezó a mostrar un poco la isla, algunas zona de la isla era muy ricas y otras no tanto, pero igual no se veía pobreza. La zona sur de la isla pertenece a Holanda y la norte a Francia, en una parte se habla inglés y holandés, y en la otra francés. Rachel y yo íbamos con poco dinero por ser pocos día de estadía, pero Ashly no sabía y ella sólo nos llevaba a lugares costos, pero muy buenos y muy buena onda de su parte. Nosotros la primera noche decimos ir a comer sushi muy bueno y después bailar a la orilla del mar.




El resto de los días fuimos a las playas, le dimos una vuelta a la isla en compañía de Ashly y su amigo, fuimos a cenar una noche a la parte francesa, a un restaurante de comida francesa. El último día fuimos a una de las playas más peligrosas del mundo, la playa de Maho, que está detrás del aeropuerto y los aviones pasan muy cerca del mar. Fue una experiencia muy aterradora estar en esa playa, porque el aire te aventaba hacia el mar y todas nuestras pertenecias también. Ese día en la tarde, ya era hora de regresar a República Dominica. Al llegar, yo fui a Juan Dolio en moto, allá estaban mis otros amigos, gringos, esperándome.



Cumpleaños de Yvette y mío en 2013

El 22 de febrero es el cumpleaños de mi amiga gringa, Yvette, y yo coordine con mi otra amiga, gringa, Elana para ir de sorpresa a la casa de Yvette en Dajabón (Provincia de República Dominica), muy cerca de la frontera con Haití. 

Bueno llegue a Dajabón, Elana estaba esperándome en el terminal de pasajeros de Caribe Tours y ahí almorzamos pica pollo y después tomamos una guagua para ir al pueblo de Yvette que se llama Partido. Cuando llegamos al pueblo con sus callecitas de tierra, resulta que mi amiga no estaba entonces procedimos a entrar a su casa y yo me escondí en su cuarto y Elana la recibió, pero al rato ella (Yvette) decidió entrar a su cuarto y es cuando me ve y se alegra mucho. 

Nosotros decimos, más tarde, ir a cenar en un restaurante en aquel pueblito, pero resulta que no hay ni un restaurante, solo un pica pollo y ahí comimos. Posteriormente nos pusimos a tomar un poco de ron en el patio de la casa con un burro poseído con los ojos rojos. Ese mismo día es el cumpleaños de mi mamá por lo cual, apenas llegue a Dajabón decidí llamarla a Venezuela.

A la semana siguiente era mi cumpleaños y no tenía planes de hacer nada, pues no me gusta celebrarlo, pero en mi casa, mi amiga Rachel con mis otros compañeros decidieron comprar una torta y cantarme cumpleaños en conjunto con un vino. Pasamos el rato, pero no más. El fin de semana de mi aniversario, yo salí a bailar, pero no recuerdo a donde. Recuerdo que recibí llamadas de personas que ni esperaba. 

San Valentín, Song: Without you y mucho baile

Ahora continuo con la segunda semana de febrero, aunque por todos lados escucho una canción que me dedicaron o mencionaron se llama Without you de Usher y David Guetta. Esta semana ha sido más típica de lo normal, porque ya me estoy adaptando más a este país, pero como que el calor esta volviendo y hay días que me siento como en agosto cuando llegue, que sudaba a chorros y toda mi ropa es mojada. Esperemos que eso mejore, aunque se avecine el verano. 

Esta semana también he notado que mi panza ha aumentado de tamaño en conjunto con mi culo, la ropa me esta quedando pequeña y es que esta comida criolla es muy pesada, todos los días arroz, carne y habichuela (caraotas, fríjoles o porotos), no está fácil. Debo meterme a hacer ejercicios como sea, o empezaré a correr todas las noches o todas las mañanas, pero algo debo hacer.

En San Valentín me desperte y tenía 2 tarjetas de mis roommates, y cuando llegue al trabajo los chicos me regalaron chocolates y yo les regale chocolates (creo que eso es lo más regalado en este día). Luego al finalizar la noche me fui a casa de un amigo a pasar la noche con él y recibí más regalos :). 

El viernes parecía ser normal, hasta que recibí un mensaje de Yvette que decía estoy en la capital y ahí comenzó una buena noche, pase por el hotel donde estaban ellas (Emma, Yvette, Yvette C. y Elana), yo pensé que solo estaban ellas 4 y cuando llegue encontré mucho más personas de PC, fue muy bueno verlas de nuevo pero esta vez íbamos de baile, esperamos por unos amigos de ellas, que son de acá, y tomamos un poco de ron con ellos en el hotel (por cierto, estaba muy bueno esa mezcla con menta y luego partimos a continuar tomando en Plaza España, al comienzo eramos solo 11, pero al cabo de un rato, llegaron 3 amigos míos y unos minutos después llego mi roommate, Rachel, con Abigail y 3 amigas más, a la final eramos un grupo bien grande. Uno de los chicos de acá conocía a los encargados de una discoteca y entramos todos gratis y seguimos tomando totalmente gratis. En esa discoteca era como una fiesta temática, como de Las Vegas. Pero la verdad baile mucho y tome mucho, yo estaba medio borracho, posteriormente como a las 4:00 am fuimos a comer burritos y tacos en un lugar que nos llevaron los lugareños. 

Después de dormir pocas horas, fui a trabajar el sábado y por la noche me junte con un amigo en la Plaza Colón y otro amigo haitiano. El domingo trabaje y en la noche me junte con un amigo haitiano para hablar y ya. 

El lunes ya esta todo más calmado, un poco nervioso esta semana, pero bueno ahí voy. En la noche del lunes fui a casa de un amigo a hablar un rato y luego dormir. 

Continuará...

Un febrero muy común

Ya llega febrero y bueno muchas cosas buenas se aproximan, lo mejor es que regresa mis amigos a la capital por algunos días. 

A comienzo de este nuevo mes he disfrutado de buenos momentos con amigos en la capital, fuimos a bailar a Carwash/TeleOfertas/Terrazas, más tarde termine yendo a NYC Bar y Esedeku, ese mismo fin de semana se quedo uno de mis amigos en mi casa a dormir, Charles. 

Al finalizar el fin de semana, fui con amigos a Rinconcito a comer y adicional se sumo el papá de Ryan, que está de visita acá en el país. Nosotros pedimos una parrilla para 5 personas, pero nos terminaron dando una como para 2 personas, y después de un reclamo femenino por parte de Yvette, nos devolvieron RD$ 200.00. Comimos, baile una canción con Yvette y regrese a casa con Dory, Andrew y Rachel para recoger un poco de ropa e irme a casa de un amigo a dormir. 

Algunas cosas raras de esta ciudad se me hacen interesantes o diferentes, es que es muy cómico ver a la gente ocultarse del sol, cuando están esperando la guagua se esconden detrás de los que sea, columnas, árboles, carros, para evitar el sol y se pareciera que huyeran de la policía. Es muy raro eso, es que al dominicano no le gusta el sol. 

También se me hace raro que hombres y mujeres a veces me lanzan unas miradas matadoras, como que me quieren comer y hasta me intimidan, y hasta me han pedido muchas veces mi número de celular. 

Sigo con mis clases de dominicanizarme con los empleados de la tienda, pues cada día me enseñan más palabras y muestran situaciones de las cuales debo cuidarme en el país, porque a veces soy un poco loco y arriesgado, pero he tomado mucho en cuenta sus consejos. 

Ya se acerca San Valentín y viene los carnaveles y voy a La Vega unos fines de semana.

Me aburrió la comida criolla dominicana

Ya comenzó la tercera y la cuarta semana de enero. Todo transcurre normal, trabajar y compartir con mis nuevos roommate. Ya todo en mi vida esta mejor y es bueno que los cambios llegaron a mi vida, es buena estas cosas nuevas.

En la tercera semana hice poco, mucho trabajar. En mi lugar de trabajo es muy común que los clientes se dirijan a mí como si fuera gringo o europeo, casi siempre preguntan que si soy Gringo o Italiano o Español y aún con un poco más de 5 meses acá me cuesta entender a algunas personas de este país, su hablar es muy rápido que a veces no logro captar las frases completas, siempre termino entendiendo cualquier vaina. 

También he practicado un poco con mis empleados lo de dominicanizarme, han estado enseñándome palabras, puedo decir que lo que más me gusta es que no dicen la S y la letra R la cambian por una L y creo que ya estoy hablando así, pero con mis amigos, más no en mi trabajo. Hay una exclamación que dicen mucho que es: Oh Oh! pero no sabría explicar como, se que ya la utilizo. Mi acento se esta cambiando de argentino porteño/venezolano caraqueño a capitaleño dominicano.

Otra cosa de la cual ya me harté esta cuarta semana de enero, fue la comida. Ya no soporto comer más arroz, habichuelas, ni plátano verde, ni pollo. Esta semana opte por comer cosas poco comunes acá. La gente es re feliz comiendo sus habichuelas con arroz, pero yo ya no quiero más y el lugar donde almuerzo, ya me conocen y me consienten al nivel de prepararme comida que yo solicito.

Ya en la cuarta semana de enero, me vino a visitar mi amiga Yvette y la pase excelente, estuvo excelente este fin de semana, compartimos mucho, bailamos y tomamos mucho. Fuimos una mañana a la playa a Boca Chica y compartimos la mañana con Deandra, Rachel, Abigail y un fantasma llamado Miguel, que para mí, aparento ser Cristiano pero creo que era para conquistar a una de mis amigas. En la playa también vimos "Sanquipanqui" como una especie de chulo o prostituto para obtener visa a USA. Con mis amigas también fuimos a comer comida china y la verdad fue la mejor elección ir a comer, porque como dije ya no quiero más comida dominicana por un tiempo. Para concluir este fin de semana compartí un rato con Andrew, Dani, Rachel y otros voluntarios de PC para ver el Super Bowl.

Pronto seguiré.

Enero, nuevo año, nuevos amigos, nuevo todo

En este mes de enero ha sido un poco difícil comenzarlo, pero como dice Mariana, con la misma fuerza que me tumban, con esa misma fuerza me levanto y acá estoy levantándome y fortalecido. 

Este año ha empezado con trabajo, hay cosas buenas y lo mejor es que todo puede ser. La ciudad esta un poco sola, y aún sigo sin entender porque la gente sigue pensando que soy americano o europeo, es tanto así que ya respondo cuando me llaman rubio, americano, español o italiano, los he tomado como mis nuevo nickname o apodos porque así me llaman. 

En la primera semana de enero tuve la oportunidad de reencontarme con mi amigo Juan Pablo que regresó de Cuba, él es cubano. Y bueno hablamos mucho de lo que paso en diciembre y de sus aventuras en La Habana, ese mismo día que me encontré con él, decimos ir a caminar y encontramos con unos amigos de él y tomamos en un parque en la Zona Colonial, donde me presentaron a Nanita, Grace, Dionella, Amín y Pedro. Desde ese momento entramos en confianza y todo comenzó a ir mejor con ese grupo de personas, ellos son de Boca Chica y Santiago. 

Por ahora no tengo días libres en mi trabajo pero ando más relajado de trabajo. En el trabajo también suelen decirme rubio, los clientes. 

En el segundo fin de semana me reuní nuevamente con los nuevos amigos que conocí y fuimos a casa de Nanita para tomar mucho y de verdad que tomamos mucho y jugamos mucha cartas al estilo de este país. 

Aún con 5 meses acá no logro entender con claridad lo que dicen los lugareños, hablan muy rápido y recortan todo, de hecho, en mi trabajo a veces tengo que pedir a un empleado lo que quiso decir el otro empleado porque no entiendo o cuando a veces un cliente me habla, también debo pedir ayuda. 

En este tercer fin de semana de enero, fui a casa de Dionella a tomar mucho, fue tanto que ni recuerdo cuando caí dormido en la cama de Grace, ella estaba en Boca Chica, y tomamos tanto que hasta envíe mensajes indebidos a Yvette. Por cierto, hablando de Yvette, ya la extraño mucho y cuento las horas para que este acá conmigo. Ya falta menos, solo horas. 

El día 21, lunes yo salí de mi trabajo y tenía una decisión importante que tomar, pero no fue hasta que salí del trabajo que yo decidí y luego corrí para llegar al Play (estadio de baseball) para ver la final entre Águilas del Cibao y Leones del Escogido, fui con una amiga Dory y un grupo de amigas de ellas y fue ahí donde conocí a Andrew y Rachel (ya les contaré sobre ellos). 

En esa misma semana yo conocí a un modelo de Haití y ahí he compartido con él algunos días para ir al cine o para comer o para bailar con Rachel. Esta tercera semana de enero hay más que contar, pero en el próximo post lo contaré, ya me canse de escribir hoy. Además debo irme a mi asa a poner traje porque tengo un evento al cual me han invitado hoy y es con traje formal.

El lento y tenebroso diciembre

Bueno comenzó el último mes del año y al parecer prometía lo mejor, porque ya estaba trabajando y sólo falta mudarme para estar completamente cómodo en este país, pero este mes trajo consigo muchas cosas impensables, indeseadas. Adicional a esto la gente sigue pensando que soy gringo o europeo, sin yo emitir ninguna palabra; creo que esto no lo voy a entender mucho. 

Mi primera quincena de diciembre fue trabajar muchas horas porque estar a cargo de una tienda nueva, donde todo es nuevo lleva sus esfuerzos. Bueno estuve laburando por muchas horas durante casi todo el mes. Y todo transcurría normal en mis días, hasta eran iguales unos a otros. Recuerdo que el único día que fui a bailar, de la primera quincena, fue el 14 de diciembre que vinieron a la capital algunos amigos de Peace Corps, me invitaron a algo que se llama TeleOfertas o Carwash y esa noche baile mucho pero solo merengue y bachata que es lo más escuchado acá en este país, pero solo estuve un hora en el local porque estaba muy cansado y debía trabajar al día siguiente, aunque era viernes, yo necesitaba dormir. 

El primer sábado de las segunda quincena de diciembre todo se empezó a tornar raro y confuso en mi, pero yo con mi valor continúe, el domingo 16 aún peor la cosa, yo decidí seguir, aunque con un solo pie. Pero el lunes en la mañana recibí la peor noticia que he recibido en muchos años, la cual me derrumbo por completo y hasta incrédulo me volví por ese momento. Esas primeras semanas después de recibir esa noticias tan terrible, no fueron nada buenas para mí, ni comía ni nada y vomitaba agua porque no contenía nada mi estomago. 

Luego llego la navidad y me fui a una ciudad la norte del país que se llama Santiago, pero solo por esa noche a cenar en casa de mi amigo Ángel y sus mamás, pero el miércoles 26 ya estaba de retorno a la capital, me había regresado con mi jefe en su carro. 

Una semana más de trabajo, el día 30 me fui a Santiago y me encontré con Seth allá y fuimos a casa Ángel para pasar esa noche ahí y resultamos tomando vino y comiendo unas cosas ricas que hizo Ángel con berenjena. Hasta que llegaría el día de fin de año y Seth y yo partimos a Cabarete donde pasamos la noche de Año Nuevo con nuestros amigos de Peace Corps. Lo mejor de este viaje fue relajarme después de un arduo mes de trabajo y reencontrarme con Yvette, apenas la vi, lo primero que hicimos ambos fue darnos un fuerte abrazo que duro algunos segundos, me atrevo a decir que en mucho tiempo no había dado un abrazo tan lleno de cariño de amistad. Recuerdo que ese día Yvette y yo hablamos muchísimo, hablamos lo que no habíamos hablado durante 2 meses. 

La noche de Año Nuevo fue en la playa con mucho alcohol y muchos fuegos artificiales, fue lo mejor, de verdad la pase genial en Cabarete, aunque no todo es color de rosa, pero la pase bien y comí mucho. Yo estaba regresando a capital el 2 de enero por la mañana porque debía trabajar y en mi regreso me quede en el bus con Susan y hablé con ella y me hizo votar lágrimas por las palabras de ella. Ella es una linda y buena chica que me dio consejos y opiniones acertadas sobre un hecho ocurrido en diciembre en mi vida. Bueno esto fue más o menos lo que recuerdo hasta el 2 de enero. Pronto viene más.

Noviembre flojo

Lo poco que recuerdo de noviembre es que a principio de noviembre Seth vino a quedarse en mi casa unos días antes de partir a su lugar de residencia y recuerdo que a fin de octubre fuimos a una fiesta muy loca de Halloween y yo estaba borracho, hasta en nivel de pegarle a muchas personas en su trasero con una espátula de cocina, posterior quite el sombrero a Charles y lo uso por un buen rato durante esa fiesta y recuerdo que después de la fiesta Seth y yo estábamos un poco enojados, pero algo momentáneo que solo duro minutos hahaha.

En este mes también hice entrevista a los futuros empleados que laboran actualmente conmigo en la tienda. 

Tengo vagos recuerdo de noviembre, donde estaba un poco estresado y apresurado por comenzar a trabajar, pero no fue hasta fines de ese mes que comencé a trabajar y de que manera. Muy ajetreado fue todo, a fines de mes recuerdo que duro muchas horas conutinuas sin dormir porque yo estaba a cargo de la apertura de una tienda en Sambil Santo Domingo, hasta tuve que pedir refuerzo a Seth para que viniera a ayudarme, sin él saber que le esperaba, trabajar toda una noche hasta las 6 de la mañana.

Este realmente fue un mes de hacer siempre lo mismo, todos los días en mi casa y muy pocas cosas hechas, pero en diciembre fue el mes más lento, ya pronto lo relataré.